miércoles, 2 de octubre de 2013

Poca memoria.


Tenemos poca memoria. Ya tuvimos un país democrático. Hace mucho años, pero lo tuvimos. Con habilidad, partidos, grupos, individuos detrás de empresas, el poder que existe desde la Revolución Industrial en occidente, se encargaron de alterar el funcionamiento del país con actos violentos de adictos a sus ideas y otros actos que atribuían a la gente que no pensaban como ellos. Hasta que, efectivamente, algunos de los que no pensaban como ellos empezaron también a actuar de forma violenta. Cuando la violencia empezó a generalizarse, ya tuvieron la excusa necesaria para que aquellos, los que no quieren compartir, los que atesoran el dinero y el poder por encima de cualquier otro valor, reaccionaran como salvadores del país. Solo es necesario tensar la cuerda lo suficiente para que la democracia se rompa.
En estos tiempos volvemos a ver esa tensión. Ya tenemos, de nuevo, indignados de las dos formas de pensar. Se tensa, se provoca la reacción y se tensa más aún el ambiente.
Hay mucha gente que piensa que ya no podría volver a pasar, pero me parece una idea muy ingenua. Llegado el caso, las posturas no retrocederán y como decía en una opinión de un periódico, hoy todo es más rápido gracias (o por culpa) de internet. Opinamos alegremente en foros, artículos, redes sociales y las temibles listas ya están hechas.
No propongo escondernos en el miedo. Hay que reaccionar siempre ante la injusticia, luchar por los derechos, por la vida de los seres humanos. Callar ante la opresión, la explotación, el abuso es otorgar, afirmar que nos parece bien, que estamos de acuerdo. Pero esta guerra interminable es tan antigua como la misma historia del hombre y así vamos avanzando década a década, siglo a siglo. Hasta ahora el espíritu humano sigue vivo y en los buenos tiempos los derechos humanos, la salud, la educación, la cultura se van haciendo más universales. Pero tenemos que recordar también las malas épocas para intentar no repetirlas.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Series


Me quedé dormido en el sofá. No sé que hora era cuando entreabrí los ojos de nuevo con gotitas de saliva en los labios. La televisión seguía funcionando y miré sin ver la serie en emisión. Dormido, no sé cual era, pero había enfermeras, doctores y doctoras. Quizá por los efectos del sueño, me parecieron las doctoras preciosas, esculturales... las enfermeras eran bellas, sugerentes. Supuse que los doctores serían atractivos para las espectadoras. No me enteraba del guión, medio enterrado entre los cojines y aún apenas consciente. Creo que fue el aburrimiento, porque no me enteraba, el sopor, lo que me hizo quedarme dormido de nuevo.
Abrí los ojos. No sabía que tiempo había pasado dormido. Miré la pantalla aún y miré la serie que emitían entonces. Las protagonistas parecían ser dos mujeres detectives. Si la rubia era bonita, la morena era un bombón. Me pregunté en que comisaría tendrían modelos así trabajando. Ellas perseguían a los criminales sin ningún problema con sus tacones altos. Si hubiesen tenido que ir al hospital de la serie anterior... aquello se hubiese convertido en una pasarela de Victoria’s Secret. Recordé a las famosas chicas de la serie que trabajaban en una playa rescatando accidentados en la costa. O la chica esa que cazaba vampiros... bonita también. O la nueva abogada en otra serie de reciente estreno. Realmente era espectacular.
La serie se interrumpió para dar los anuncios comerciales. En el primero una morenaza increíble se enamoraba del guapo de turno por las calles de un pueblecito italiano. Al final se descubre que ambos usan unos perfumes estupendos de una marca famosa. Cuando iba a empezar otro spot, apagué el televisor y me eché a dormir de nuevo.
Creo que ya sé porque nunca se ven mujeres en la vida real así. Están todas rodando series y anuncios.

Ya pensando, algo más despierto, reparo en otro detalle de los persones de cine y televisión. ¿por qué hay tantos malos y malvados con taras físicas, con cicatrices, deformidades, etc?. Flaco favor para los minusválidos.

Bueno, creo que los mensajes de fondo están claros, ¿no?. Las empresas de comida dietética, los gimnasios, fabricantes de máquinas de gimnasia (que suponen miles de millones de negocio)... también tienen que vivir (¿tanto?). Las farmacéuticas ya no solo producen para los enfermos (¡les parecerá poco negocio!), si no también para los sanos. Hay que ganar dinero como sea y cuanto más, mejor. No olvidemos los productos de cosmética, otros negocios multimillonarios (todavía existe una marca famosa que en sus tiempos amparó en Hollywood la Mafia). Y los centros de peluquería, cirugía estética... en fin, una larga lista de los que obtienen beneficio de esas chicas bellas que vemos en la tv, en el cine, en las vallas publicitarias de las calles... Según esta lógica, las actrices y modelos que, con los años, ya no tienen esa apariencia no vuelven a ser vistas nunca jamás. Se evaporan como magas de la existencia de la fama. Si aparecen alguna vez, en papeles secundarios y durante pocos minutos. No está bien vista la imagen de la vejez femenina. Hay un famoso documental que habla sobre ello: Buscando a Debra Winger 

La gente de la calle no nos machacamos todos los días en el gimnasio (al menos, no tanto, no de una forma tan existencial), comemos más normal... y envejecemos, enfermamos. Al final, los demás morimos. Ellas, simplemente, desaparecen.

sábado, 6 de abril de 2013

Al pelo...



Chiste gráfico de El Roto en El País de hoy.

(02/04/2008).

¿Son qué?



Como escarpias se me han quedado los pelos tras ver un reportaje televisivo sobre las armas en Estados Unidos. Con frases como "Deshazte de tu ex, un tiro basta" (en una pegatina) o "Si puedes contar cuantas armas tienes, es que no tienes bastantes" (en una camiseta), se reunen todo tipo de racistas, violentos y descerebrados para pasarse unos días pegando tiros con diversas armas y rociando autos viejos con napalm. Niños de unos diez años aprenden a disparar con armamento automático que no pueden apenas sostener. ¡¡En el siglo XXI y en el occidente civilizado... !!.
Lo más alarmante, desde un punto de vista religioso, es que la mayoría decían ser cristianos y rezaban antes de pegar unos "tiritos" (¿son qué?). Miembros de milicias supuestamente cristianas que dicen guardar la supremacía blanca. Vamos, la versión occidental del fundamentalismo islámico.
Sé que esta forma de pensar se basa en una visión interesada de la Biblia y en centrarse en el Antiguo Testamento, pero no me parece justo que se califiquen de "cristianos" habiendo Jesús insistido en una superación de las viejas leyes y en un mensaje de amor y respeto por todo y todos, sin tener en cuenta el sexo o la raza. En todo caso, serían "pre-cristianos". Por lo visto, estás ideas de Cristo, que tienen unos 2008 años, aproximadamente, a algunos todavía no les han llegado y en nombre del odio y los intereses económicos se autodenominan "cristianos". (Según el reportaje, en unos tres días se obtienen unos 80.000 euros de beneficios entre ventas y alquileres. En esta "Feria de la Muerte", además de los vendedores de armamento y objetos afines - recuerdos neonazis y mercancía racista, machista y violenta -, hay también empresas de mercenarios que reclutan asesinos para sus objetivos).
Estos individuos (mayormente cristianos protestantes) y las posturas rancias de la Iglesia Católica son la peor imagen de unas creencias que deforman un mensaje que dice justo lo contrario de lo que ellos y ella abanderan.

Lógico que Ghandi dijese que se hubiese hecho cristiano de encontrar a uno que realmente siguiese las palabras de Cristo.

(2/04/2008).

La joven del agua.



He tenido la impresión de que se le ha ido un poco la cabeza al Sr. M. Night Shyamalan con está película. Después de un bombazo mundial con El Sexto Sentido y el niño que en ocasiones veía muertos, una historía curiosa en El Protegido (con Bruce Willis de nuevo, ahora en plan irrompible), unos extraterrestres más siniestros que E.T. en Señales, una buena historia de misterio en El Bosque (y su sabor a cuento nórdico)... con La joven del agua el director de nacimiento indio ha naufragado (perdón por el chiste fácil).
Es cierto que no siempre se puede acertar y que innovar continuamente en el misterio y la ciencia-ficción es imposible, pero estabamos tan acostumbrados a argumentos sorprendentes (o al menos de giros inesperados) que esta cinta decepciona y mucho.
Con un arranque prometededor y un planteamiento original (una ninfa del agua, según una tradición oral japonesa - o cuento, según prefieran - contacta con los humanos), la historia se pierde en un confuso juego de personajes y en un final anunciado casi desde el comienzo. No se desarrolla correctamente el argumento y el buen tirón de la leyenda que puede ser real, muere en una montaña de pequeños y accesorios detalles casi imposibles de seguir y que no llevan a ningún sitio (termina la cinta sin que se aclaré nada: ni porque contacta la ninfa, ni de donde viene, ni a donde se va, ni cual es el mensaje supuesto, ni cual es la moraleja o mensaje del propio cuento-película).
La pareja protagonista, atractiva por contraste, (destacando el actor Paul Giamatti - genial en Entre copas -), pierde fuerza por un reparto desconocido (salvo por el propio director), el monstruo malvado se queda en un lobo amenazante (que recuerda demasiado a la amenaza natural de El Bosque), etc...

Es decir, al menos para mi, un film fallido de un director de, hasta ahora, historias sorprendentes con ecos de la tradición de los cuentos indios, repletos de seres maravillosos o habilidades mágicas. Las imagenes aún son atractivas, la fotografía sigue llena de misterio, pero falta definición en los personajes y en el guión.

Esperemos a la próxima película... a ver qué tal.

(1/04/2008).

Blue: Portrait of a Serial Killer



(El título: "Blue: retrato de un asesino").

Como llevo casi un mes sin fumar, ando como gato panza arriba y con los nervios de punta. De ahí la parodia del título con la película que en España se llamó Henry, retrato de un asesino (literalmente: Henry, retrato de un asesino en serie) de John McNaughton.

Es lo que tiene. Acostumbrado desde hace décadas al vicio americano, sin él voy con las ansias disparadas y no me aguanto ni yo. Facilmente podría morder en la yugular a quien me mire mal y rugir como un león herido a la menor contrariedad. Así, sale el Lobo Estepario que llevo dentro o la falta de la droga me convierte en el Hyde del Dr. Jekyll. Curioso el efecto de las drogas o de la falta de ellas. Yo, pacífico por naturaleza, manso como un corderito, me descubro como una bestia implacable dispuesto a saltar como un resorte y me sorprendo a mi mismo con la cara oculta de mi propia luna.

Con suerte será un efecto pasajero y si no vuelvo a la calma total, al menos no estaré, continuamente, en mitad de la tempestad... o quizá no y termine perseguido por la policía a lo Bonnie and Clyde. Al menos será un cambio... que nunca viene mal y que siempre enseña algo. Y respiraré mejor.
Aunque sea en la cárcel.
(Intentaré escribir desde alli...)

(31/03/2008).

De faunos y otras maravillas.

 
Sabiendo que me gano plaza en la hoguera de los herejes del cine actual, he de decir que El laberinto del fauno no me acaba de convencer.
Si bien es verdad que sus efectos especiales alcanzan cimas nunca vistas por aquí, su guión me plantea una duda: ¿Es una película para niños donde al director - Guillermo del Toro - se le fue la mano en la violencia o es una cinta para adultos donde se intenta complacer a nuestra parte infantil?. Sus golpes con botella en pleno rostro y sus cortes en la boca con cuchillo cocinero la alejan de ser una pseudo-secuela de Harry Potter (al estilo de - algunas - películas de Terry Gilliam o todas las de Tim Burton) y sus hadas, faunos y otras maravillas - léase humanoide con ojos en las manos - y guión al estilo de Peter Pan la separan de Soldados de Salamina o La vaquilla. Así, por ese afán que algunos productores tienen de enganchar a varias generaciones en un mismo film o por una dirección que no llega a decidirse por la dirección a tomar, El laberinto se queda en un quiero pero no puedo - o no sé como, o no me da la gana - bastante raro y que me cuesta digerir con placer. Tampoco me convencen la escenografía - hay una impostura que no llego a definir en el vestuario, los coches, etc- o la posición política excesivamente maniquea y simplona - es decir, todos los fascistas muy malos y todos los rebeldes muy buenos -. Por otra parte hay que señalar que no están nada mal ni la fotografía ni la interpretación de los actores ni los decorados. Aún así, para mi no acaba de cuajar y me quedo con la sensación del niño grande que juega con un estupendo juguete, aunque sin saber muy bien que hacer con el. Eso sí, las películas de Guillermo siguen teniendo esa riqueza visual que ya demostró en Hellboy y Blade II.
 
(22/03/2008).
 

Warm Springs



Acabo de ver la película para televisión (o telefilm) de la HBO sobre la superación de la polio (psicológica, que no física) de Franklin Delano Roosevelt. Bastante reacio a las producciones de este tipo (que suelen ser películas baratas que no pueden llegar a ser largometrajes, con escasos medios y un reparto de segunda fila encabezado por alguna vieja estrella en decadencia, dirigidas a amas de casa sensibles y aburridas) comencé a verla porque siendo minusválido físico afectado por esta enfermedad me intrigaba como habrían tratado el tema (en la actualidad, hay otras películas más antiguas sobre el personaje). Para mi sorpresa, se ciñen bastante a la posible realidad, aunque no puedan evitar los momentos de sensiblería, por otra parte muy comerciales en todas las producciones de este tipo. Por encima de ello, nos llega la figura de este hombre y su lucha contra si mismo (el principal enemigo de toda persona con algún tipo de discapacidad). Evidentemente los norteamericanos, muy amantes del mensaje "aquí cualquiera puede llegar a presidente", terminan remarcando como fue elegido para el cargo en tres ocasiones. Apartan a un lado su posición política y fortuna previas a la enfermedad, que se mencionan como de pasada, apuntando así a la grandeza del país y a la fuerza de los hombres norteamericanos (toma propaganda de la buena).
Lo que nadie puede evitar que trascienda es ese deseo de superación de cualquier ser humano, que Roosevelt tuvo por fuerza que conseguir y utilizar para sobreponerse a la tortura psicológica que produce una limitación física importante. Solo alguien que la padece entiende que es vivir entre "normales" en una sociedad pensada y construida para ellos. Incluso los familiares más cercanos no pueden sentir como se vive y se lucha contra la discapacidad, por mucha empatía y amor que por ellos sientan. Así, este señor consiguió vencerse así mismo de las secuelas de una enfermedad que aún tiene víctimas en occidente. En el resto del mundo -en África, sobre todo-, dada nuestra avaricia, la polio o Poliomielitis sigue causando estragos y rompiendo vidas para siempre.
Llevo 46 años luchando contra ella y reconozco que la guerra no terminará nunca, que el enemigo siempre estará ahí, al acecho para aprovecharse de los momentos de debilidad. Sabemos, los que padecemos minusvalías, como la la indiferencia y el desprecio de muchos -no todos, afortunadamente- nos hacen la vida mucho más difícil de lo que nos debería ser. El auto-castigo que nos imponemos unido a las barreras que la sociedad nos pone en el día a día suponen un desafío más grande que cualquier Everest que se ponga por delante. Aún así hay personas, como Roosevelt, más allá de las triquiñuelas cinematográficas, que consiguió superar las limitaciones internas y externas, mucho peores de las que una película pueda mostrar nunca, y que conocemos los que las sufrimos.
El mensaje de fondo, que no me parece mal, es que la disposición psicológica adecuada puede ayudar a que estas limitaciones no nos destruyan por completo. Se salga triunfante o no, la posibilidad existe y somos muy libres de cogerla o no (me parece muy respetable la posición de personas como Ramón Sampedro). Pero es muy importante recordar que está ahi.
No hace falta llegar a presidente de Estados Unidos. Solo basta levantarse y ser feliz en ese día.

(26/02/2008).

Sabor a mí.



Tanto tiempo disfrutamos de este amor
nuestras almas se acercaron tanto así
que yo guardo tu sabor
pero tu llevas, también,
sabor a mí.
Si negaras mi presencia en tu vivir
bastaría con abrazarte y conversar,
tanta vida yo te di
que por fuerza tienes ya
sabor a mí.
No pretendo ser tu dueño
no soy nada, yo no tengo vanidad
de mi vida doy lo bueno
soy tan pobre, que otra cosa puedo dar.
Pasaran más de mil años, muchos más
yo no sé si tenga amor la eternidad,
pero allá, tal como aquí
el la boca llevarás
sabor a mí.

«Sabor a mí» es un bolero de 1959 del compositor y cantante mexicano Álvaro Carrillo (1921 - 1969). Fue popularizado internacionalmente por Los Panchos. Wikipedia.

(25/02/2008)

El Carnaval de los Animales.


Pronto terminará el carnaval y tendremos que quitarnos las caretas.

Así el dirigente del Partido Popular que decía lo de la maravilla del camarero inmigrante que le traía correctamente el complicado pedido en el bar, podrá decir: "¡Que estupendo era cuando nuestro esclavo Tom recogía el algodón en Alabama!".
También explicarán a que se refieren cuando piden un contrato para que los que vengan a nuestro país sigan nuestras costumbres: seguramente se refieren a nuestras partidas de mús, las siestas después de comer y la tortilla de patatas para ir al campo. Supongo que es esto lo que hay bajo la máscara, porque lo que ahora dicen de respetar los derechos de las mujeres YA ESTÁ EN NUESTRA LEGISLACIÓN. ¿O van a hacer un triple salto mortal y ampliar y porfundizar por contrato en lo que ya figura en nuestras leyes?. ¿Lo siguiente será un contrato con los conductores en el que se comprometan a no beber si conducen y a ponerse el cinturón de seguridad, o uno general en el que acordemos no matar al prójimo y portarnos bien?.
Quizá sea por crear más burocracia y papeleo... En realidad, para pillar los votos de los que no reflexionan demasiado.
Si no me riera, sería para llorar.

(8/02/2008).

American Beauty (la película)



Ayer volví a ver la mejor cinta de Sam Mendes, autor también de la estimable Camino a Perdición. Volví así a disfrutar de esta magnífica película en la que se incluye uno de los iconos de nuestra época, repetido y parodiado innumerables veces: la joven rubia desnuda, cubierta y rodeada de pétalos de rosas rojas. Símbolo de los deseos prohibidos en un film tan lleno de ellos como de secretos inconfesables: el deseo de triunfo a cualquier precio, la homofobia, la sensibilidad reprimida, el sexo...
Curiosamente es una película basada en los dialogos en la que la incomunicación es el principal problema. De esta manera el matrimonio protagonista no se comunica con sinceridad, como tampoco lo hacen los hijos con los padres ni estos con aquellos. Reflejo real de una sociedad acomodada que va más allá de las fronteras norteamericanas. Gente hastiada y aburrida de lo que posee y en busca de placeres (la droga,las armas, el sexo, la belleza...) que la saquen de la rutina.
Genial Kevin Spacey, más cínico que nunca, al frente de un reparto elegido con acierto. Una buena banda sonora y una fotografía cuidada redondean una obra que ya es de culto.
Un guión muy crítico y lleno de humor que lleva al espectador a un estado agridulce, donde todos son culpables o inocentes. De nuevo, un reflejo de la vida real en una película inolvidable en la que hay ocasiones para la felicidad que no llegan a realizarse.
"A partir de aqui, todo va a peor...".

(5/02/2008).

Compasión.

Bastante alejado de la definición del Diccionario de la Real Academia ("Sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias"), aunque algo de eso haya, el termino compasión es uno de los más hermosos del pensamiento budista. Sería lo que ocurre con la palabra caridad, con la que tiene mucho que ver y que en el cristianismo tiene un significado diferente al que tiene corrientemente.
La compasión (el amor, la caridad) se ha de tener hacia todos los seres y no solamente a los que nos tratan bien. Además, también se aplica a los animales, idea compartida por Francisco de Asís. Conlleva, como apunto, algo de "sí, estamos en unas circunstancias, en general, dolorosas y negativas, tanto tú como yo y por ello siento amor por ti", aunque va mucho más allá. Y aunque la compasión pueda surgir de forma espontánea hacia los débiles y desvalidos, se ha de sentir hacia los grandes y poderosos, porque, normalmente, lo pasan tan mal o peor que los otros.
Pero hay más. Hacer cualquier acto "con-pasión" lo eleva a una categoría superior, a pesar del sustrato negativo con el que se define, también por la Academia, la palabra pasión. Dicen que determinadas obras y acciones hay que hacerlas con pasión. Interpretar música, hacer deporte... incluso amar. Sí, porque decir "amaba apasionadamente" señala que realmente el sentimiento superaba el control que a todo intentamos ejercer. Personalmente, no me sirve ningún otro estilo para mucho de lo que hago. Así oigo música con pasión, veo cine apasionadamente... El controlar determinadas aficiones o preferencias me parece que es demasiado "mecánico" y que el gusto por ello es menor. Las personas consiguen grandes objetivos cuando inventan, crean con pasión.
Pero siempre desde el punto de vista positivo. Así, para mí, es bueno "dejarse arrastrar por las pasiones" cuando la meta es buena. En cambio, el crimen "pasional" es sólo locura, transitoria o no.

(30/01/2008).

A prueba de bomba.

Cuando empiezas un lunes bien, siguiendo el pensamiento contrario a "si estás mal no lo comentes, que les divierta su puta madre", habrá que decirlo. De esta manera, aún con el tráfico madrileño, las gilipolleces de tu jefe, el sueño que te ronda, los mil apetitos que te reclaman, la resaca ociosa del domingo... el sol brilla, los pájaros cantan y todo parece más bonito.
Y es, claro, todo cuestión de nuestra mente. Cuando nos sentimos bien, seguros, positivos no existe tormenta o incomodidad que pueda con nosotros. Se sabe que el ser humano es capaz de proezas increibles en casos de emergencia. Sentirse estupendo en un lunes no es lo mismo... pero casi.
Con esta premisa, no es mala cosa que recordemos esta actitud para otros días no tan afortunados. O sea, los buenos refranes españoles de "a mal tiempo, buena cara" y "todo es según el cristal con que se mira".
En todo caso, me conformo con que el impulso me dure, al menos, hasta mañana.

(Publicado el 28/01/2008).

La prueba.



Estoy convencido de que cada día perdemos más el norte. Al menos, en la sociedad occidental, supuestamente avanzada. ¿La prueba?. Algunos ejemplos:
Conozco gente, de origen humilde, trabajadora, de barrios obreros, de padres que fueron emigrantes, gente sencilla y, en principio, sin pretensiones, que con el paso del tiempo, tras conseguir un mínimo de estabilidad económica y una posición social acomodada se muestran ultraconservadores, racistas y elitistas y de tendencias claramente de derechas.
Se ha puesto de moda la ropa pirata. Te encuentras en cualquier sitio señoritas con pantalones, a rayas verticales, de tobillo alto, cinturón de tela rojo y botas de cuero de corsario. De seguir así, además del móvil y el bolso, pronto se llevará el parche en el ojo, el sable en la cintura y el loro en el hombro. Ya pasó la moda de ir de princesa o de negro rapero neoyorkino; ahora prima ir de bucanero. Cuando aparezca la moda Batman o será horrible o muy divertida.
Abundan cada día más los idiotas que compiten por la calle con su vehículos, como si las ciudades les perteneciesen, despreciando la vida de peatones y de otros conductores. ¿Sabén que que viven en la vida real y que sus victorias no serán reconocidas más que por idiotas como ellos?.
Seguimos utilizando palabras de otros idiomas, aún existiendo las correspondientes españolas, solo para parecer más enterados y modernos. De un programa de televisón: "tienes que bailar con más energy".
Si pudiesen ir sociedades enteras al psiquiatra, los españoles deberíamos ir pidiendo hora.

(Publicado el 15/01/2008).

En la notaría.

Hacía demasiado sol cuando llegué. En un momento así, debería llover o, como mínimo, estar nublado. Pero esa luz, más de primavera que de otoño estaba, incómodamente, fuera de lugar. Faltaba una media hora para la cita, después de aparcar con más facilidad de la que esperaba y encendí un cigarrillo como consuelo y compañía. Sin quererlo, la buscaba entre los viandantes. A pesar de que el fin estaba, supuestamente, próximo, no sentía alivio si no tristeza.
Me perdí unos minutos con los titulares de los periódicos de un quiosco cercano, mientras recordaba lo que fue y añoraba lo que no pudo ser. Temía que viniese con el maleducado de su hijo que, a buen seguro, hubiese provocado un enfrentamiento. Quince minutos antes de la hora fijada, mi propia abogada me abrió la puerta de la notaría y comenzó a pasarme papeles que, en realidad, no me importaban pero fundamentales, me dijo, para el procedimiento. En breves instantes y con unas firmas finalizaría una historia de amor, desamor, intereses y desintereses. No eramos humanos que se amaban o ignoraban si no clientes reclamando sus derechos, números de expedientes o documentos. ¿Dónde estaban ahora los abrazos, los besos, las promesas susurradas...?.
Instantes después, entreví el bajo de su falda junto a mi pero no me atreví a mirarla, quizá por no descubrir lo que sentía y no quería admitir, tal vez para que no viese odio en mis ojos, tal vez para que no viese amor. Salvándome en el último segundo, nos dijeron que no había firma y, sin que hubiésemos cruzado una palabra, una mirada, ella desapareció. Tras las explicaciones y los abogados, me quedó la sensación amarga de una tristeza que no podía explicar.
Allí, ya solo, en mitad de la acera, recordé la boda, los momentos compartidos y los que nos separaron y tuve la sensación de que eran recuerdos muy antiguos, aunque hacía poco más de tres años que habían sucedido.
Volví al coche y, también a mi pesar, fui consciente de que aquello aún no había acabado. Sabía que tendría que volver a ver aquel cabello negro, oír aquellas palabras que no decían nada, sentir esa presencia ante la que no sabía que sentir.
Encendí un cigarrillo más y vi como la brisa fría se llevaba el humo secuestrado. El sol, absurdamente, seguía brillando y me pregunté que sentido había tenido todo aquello: aquella hora, aquel día, aquellos años...

(Publicado el 13/12/2007).

El Cielo Protector



Como bello y doloroso viaje al interior de uno mismo que es El Cielo Protector, Bernardo Bertolucci hizo lo que pudo con una novela de Paul Bowles que quizá nadie más se hubiese atrevido a filmar. Así la hermosa fotografía de Vittorio Storaro y la sublime música de Ryuichi Sakamoto completan una película que, sin alcanzar la difícil profundidad del libro, sí que nos comunica ese mensaje de soledad, desamor y muerte: la vida.

Debra Winger y John Malkovich, con actuaciones correctas, nos guian por ese norte de África de calor y moscas donde buscan, como muchos de la generación beat, ese sentido a la propia existencia ya como turistas o como viajeros.
Es para mi una película fascinante que dice con imagenes mucho de lo que expresan los textos de Bowles. Pero no se puede escribir de forma objetiva de una película tan subjetiva, basada en un libro muy personal. Como otros films del genial director italiano o te llega, te encuentras en el film, o no entiendes nada y te parece algo vacio y errático, sin serlo realmente.
La infidelidad, el dolor, el amor a África, la pasión, el miedo y la muerte están en la cinta como en la obra original y en la propia vida del escritor, que abandonó una posible fama en Estados Unidos para encontrarse en Tanger, según lo que Kafka, uno de sus autores favoritos - y de los míos -, decía: "A partir de un cierto punto, ya no hay posibilidad alguna de retorno. Ése es el punto que es preciso alcanzar".

Me identifico totalmente con las palabras de Paul: "Ni cuando esté muriéndome voy a decir que hubo una época en la que me sentía maduro, porque uno siempre está cambiando y nunca llega a nada. Llegar a algo tampoco es necesario. Morir sí, todo lo inevitable es necesario".

Tal vez es lo que todos necesitemos y que, por ello, inventamos: un cielo protector.

(Publicado el 12/12/2007).

sábado, 23 de marzo de 2013

Soñé que nadaba con delfines.



Hace unas noches soñé que nadaba con delfines y lo recuerdo como uno de los más bellos y placenteros sueños que he tenido en toda mi vida. Además de la posible explicación de Freud, siendo minusválido, la lectura me parece clara.

La experiencia con estos parientes nuestros, por lo visto, es de las mejores que se pueden tener en el agua, porque se ha comprobado, sobre todo en personas con algun tipo de enfermedad, que, intencionadamente, emiten ondas, las mismas que les sirven para encontrar comida, para intentar sanar lo que -sin que aún se sepa como- saben que está mal o dañado en el humano que tienen cerca. Así se ha constatado por científicos la mejoría de niños y adultos después de nadar con estos mamiferos marinos en varias sesiones.
Otros estudios hablan de que son los únicos animales que crean sus propios juguetes con el único fin de entretenerse. Es increible verlos formar un aro de burbujas y jugar con él.
Desde antiguo hay leyendas y hechos probados de delfines que han ayudado a marinos y nadadores en diversas dificultades, entre ellas la defensa de ataques de tiburones.
Nosotros, por nuestra parte, les agradecemos el trato matándolos a garrotazos, enredándolos en las redes de pesca y ensuciándoles las aguas. Es decir, les matamos  por darnos la vida. Teniendo en cuenta que ocurre igual con muchas otras especies, desde ballenas enormes a diminutas hormigas, solo cabe una pregunta: ¿Quiénes son realmente los "animales"?.

(Publicado 11/12/2007).

Un poco más de frío



Hace un poco más de frío. Hay más luces apagadas y no hay sirenas que canten las urgencias. Bajo mínimos, esta atípica mañana de un viernes, 7 de diciembre, da tiempo para pensar sobre el porque de las cosas.
Todo empieza leyendo a una amiga enfada por como le trata la vida, después de oír que entierran al jóven Guardia Civil y que en el Congreso alguien pide un poco de calma.
Por la ventana, aún en la oscuridad, los automóviles surgen del campo como flores con ojos luminosos y se empieza a abrir el día.
Lo que más he sentido ha sido la muerte de dos jóvenes en el Estrecho, quizá porque serán los más olvidados. Tan solo un número más de los que dejaron este mundo frente a las costas de Granada. Seres humanos en busca de un sueño...
Entonces me doy cuenta de que no estoy triste, ni alegre porque la vida, la historia, el Universo es ajeno a estas pérdidas, a estos días entre festivos, a nuestras esperanzas y deseos minúsculos.
Por mucho que debamos recordar, por mucho que nos afecte, por más dolor o alegría que pueda encontrarse hoy dentro del corazón de la gente, dentro de cien años solo será una pequeña gota en el paso del tiempo.
Quizá la familia recuerde aquel 7 de diciembre cuando fue el funeral de aquel asesinado, quizá las hijas de mi amiga conserven la idea de como le dolía a su madre la enfermedad de la abuela... tal vez, en alguna tribu, se hable de un joven que cruzó el mar para intentar alcanzar su sueño.
Así, justo al contrario de lo que parece, seguimos vivos en el transcurso de los siglos. No tú o yo, si no la huella del hombre sobre el planeta. Este deseo de vida y felicidad eternas. En un enorme océano de estrellas, galaxias, planetas, perdidos entre el polvo estelar, aquí estamos tú y yo levantándonos para ir a trabajar, en la cama soñando con el último episodio de Friends, repartiendo pan (gasolina, leche, agua, periódicos...) para ganar un poco de dinero para estas fiestas, escribiendo el guión para los locutores del próximo informativo radiofónico, patrullando la ciudad para que todos se sientan más seguros...
Pero triste porque en otros sitios alguien sufre por la lepra, se desespera al no saber que comerá mañana él y su familia, una mujer seguirá andando para llegar hasta un poco de agua sucia para beber, otro niño caerá bajo las balas de quien no está de acuerdo con lo que quiere otro país del suyo...
Y alegre porque todos buscamos lo mismo: sentirnos bien y ser más felices. Poder mirar a los ojos de nuestra pareja, de nuestro hijo, de nuestro padre y creer que ninguno morirá hoy. Tomar la mano de esa persona que amamos y hacerla sentir que no está tan sola como cree. Mirarnos en el espejo y sentir que, aún, estamos vivos y que un mundo infinito de posibilidades se abre para hoy... sin ir más lejos. Y para mañana, también.

Si este texto te da solo un breve aliento, a pesar del frío, si mitigó una milésima parte de tu dolor, si te sentiste, por una fracción de segundo, un poco menos solo, soy un poco más feliz. A pesar del frío.

Imágen: Fotografía de Mónica, desde la ventana de su residencia.

(Publicado el 7/12/2007).

viernes, 22 de marzo de 2013

Humo de Olvido



Hay lluvia de piano con sordina,
jarabe de recuerdos perdidos,
bajo la tenue luz mortecina
de las farolas borrosas y escondidas.
Ojos de espíritu triste
que buscan formas que se difuminan
e imágenes tuyas
que se eclipsan,
en una nube que debería
estar más alta.
Lápida de las sombras
que huyen espesas,
ante dos luces: roja y roja...
y detenidas.
Quise encontrar el camino
a tus brazos
pero perdí,
nuevamente,
el norte de tus manos
diluidas.
Puré de visiones azuladas,
lodo de pupilas frías,
desorientadas,
en un mar confuso
de ténues sentimientos
vagos.
Parado en el auto,
apagado en ningún sitio,
supe que te echaba de menos,
mientras buscaba un destino
extraviado.
Desierto de la razón
sin esperanza...
todo disoluto,
abandonado a las retinas
dormidas.
Renqueante un dinosaurio
de seis ejes,
como cetáceo
moribundo,
frena suave y alquitrán,
aparición lenta
y gritos mudos.
Y a lo lejos
todo se fundía
en un gris asesino:
las farolas...
tus brazos...
los recuerdos...
te quiero.
Pasó lento un cartel
que no indicaba
a ninguna salida,
como muerte en vida
y susurro
sin palabras
en idiomas de algodón.
Letanía húmeda
de mirada cansada,
esencia de cementerio
y fusión gorgoteante
de las ánimas.
Niebla
en tu mirada.

Imagen: Maurizio Lanzillotta. Encina y niebla.

(Publicado el 3/12/2007).

Sexus



Para el que diga que "no hay nada nuevo bajo el sol", el diario El País hace un concurso en el que regala 3 consoladores femeninos:

Características técnicas del consolador: portabilidad, usabilidad, sumergible, potente motor, electrónica duradera, tres programas adicionales de vibración. Pilas no incluidas, pero sí el lubricante.
PD: El regalo llegará a tu dirección postal en un envoltorio discreto.
Y si esto no es un cambio que venga Dios y lo vea, que por mucho que intente vendernos la moto la iglesia correspondiente, Él (el que sea, según la zona), no puede estar en contra del sexo porque para eso nos puso lo que nos puso y la capacidad (maravillosa) de gozar con ello. No voy a repetir como los gobiernos y las iglesias nos controlan a través de intentar controlarnos el sexo (aunque creo que lo he vuelto a hacer).

Fisiologicamente, por lo visto, si no hubiese "premio final", no haríamos una actividad que nos acelera el corazón, nos dispara la tensión, nos dilata las pupilas, nos cansa, pone en jaque a nuestros músculos, etc... pero Él o la Naturaleza (llámalo X) es muy sabio y nos dio estupendos orgasmos para que no nos extinguiéramos al primer polvo.

Y claro como es sábado, pues es buen día para hablar de revolcones y roces sin fin.

Ya nos decía el Arcipreste de Hita (de imprescindible lectura) que es una de las cosas por las que se mueve el mundo: "yacer con fembra placentera", siendo cura medieval y español (inconcebible hoy en día que un sacerdote no solo lo diga, si no que lo escriba... porque pensarlo -digan lo que digan- lo piensan casi todos).

Totalmente de acuerdo - creo que se viene suponiendo desde que empecé este blog -. Ese intercambio de afectos y placeres, de caricias y besos, nos da el impulso necesario para seguir vivos... en más de una forma y manera. En las últimas semanas, un anuncio radiofónico - creo que de una clínica especializada; es lo de menos - nos muestra al marido llegando a casa y diciendo, alegre y de buen humor, como si le importara un comino, que le han despedido. Su mujer desde la ducha le responde algo así como que se vaya preparando que "hay tema". El mensaje final es que si en el sexo te va bien, lo demás no importa. Y es verdad al 100%, porque el sexo estable y continuado con una persona -inevitablemente- supone amor entre los dos - o tres o cuatro, que no estoy yo para regatear-. O como mínimo un afecto bastante importante. Los que no se continúan en el tiempo pueden ser otra cosa, pero aguantarnos y aguantar a alguien al lado en esos "quehaceres" supone una entrega estimable... y necesaria.
Lamentablemente, en España y en otros lugares del ancho mundo, aún muchos consideran el asunto algo vergonzoso y a esconder y los más mayores creen que no es algo sobre lo que haya que hablar, pues entra dentro de lo privado. Cada uno que lo viva como quiera, pero, por favor,... que no intente imponer esa forma de pensar a los demás. Nos hace daño. A todos.

Sí, entiendo - e, incluso, lo comparto - a los que dicen que sugerir es mejor que mostrar, pero eso no tiene nada que ver con prohibir (a fuerza de censura, velos o burkas...) y lo más horrible es imponer tus creencias en un tema que sí, que es personal.

Solo una estupenda frase del blog de mi amigo Peluche para terminar: "Sea solidario: masturbe a un manco (Esteban L. 1954; jugador de balonmano y socio fundador de la o.n.g. mancos sin fronteras)".

(Publicado el 1/12/2007).

¿Es la época?



Tal como imponen las grandes superficies comerciales, aún siendo 30 de noviembre, toca hablar de la navidad. O Navidad, como prefieran y según sus creencias. Tampoco andamos muy perdidos en las fechas porque, por lo visto, lo del 25 de diciembre fue una estrategia de la iglesia cristiana para echar tierra sobre otras celebraciones paganas. En cualquier caso, los comerciantes ya han inaugurado la caza de nuestras pagas extras y han abierto la caja de los buenos deseos y la generosidad sin más límites que los de la nómina de cada uno. Incluso Martin Scorsese ha decidido unirse a una conocida marca de cavas para recordarnos que debemos ser felices (con un curioso homenaje a Alfred Hitchcock) al menos en estas fechas, lo que supone una astuta maniobra de la firma de bebidas, alejandose de las estrellas de delante de las cámaras. Y así, cada año, olvidamos más el sentido original de estas fiestas (¿qué nació quién?) y las vivimos más como una campaña de consumo desenfrenado, con la excusa del amor navideño.
Evidentemente es tan buena época, como cualquier otra del año, para hablar de eso,del amor y tras el libro de Eduardo Punset, tenemos una buena excusa. Curiosamente en una línea similar a la que ayer señalaba en este blog, el famoso divulgador científico nos dice que el amor más que un acto de generosidad, cuestión romántica de locos, es un ejercicio de supervivencia. No he tenido el placer de leerlo aún, pero, por algunas notas encontradas por la Red, parece que apunta a una teoría que sostengo desde hace años: solo con amor se puede vivir en un estado de felicidad. Varios artículos en este mismo blog hablan,en unas formas u otras, de ello y es un apoyo que haya teorías científicas en el mismo sentido. Ya el protagonista de la Navidad decía lo mismo hace cosa de unos 2007 años y un seguidor suyo, en una famosa carta a seguidores de la época, lo resumía así:
"Si hablo las lenguas de los hombres, y aun las de los ángeles, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que retiñe. Y si tengo el don de profecía, y entiendo los designios secretos de Dios, y sé todas las cosas; y si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada. Y si reparto entre los pobres cuanto poseo, y aún si entrego mi cuerpo para tener de qué enorgullecerme, pero no tengo amor, de nada me sirve.
Tener amor es saber soportar, ser bondadoso; es no tener envidia, no ser presumido, orgulloso,grosero o egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, soportarlo todo.
El amor nunca dejará de ser. Un día cesarán las profecías, y no se hablará más en lenguas ni será necesaria la ciencia. Porque la ciencia y la profecía son imperfectas y tocarán a su fin cuando venga lo que es perfecto.
Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero al hacerme hombre dejé atrás lo que era propio de un niño. Ahora vemos de manera borrosa, como en un espejo; pero un día lo veremos todo como es en realidad. Mi conocimiento es ahora imperfecto, pero un día lo conoceré todo del mismo modo que Dios me conoce a mí. Hay tres cosas que permanecen: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante es el amor".
La cita es extensa, pero creo que merece la pena, dados los tiempos que corren, recordarla. Sobre todo para saber de que estamos hablando en la próximas fechas, más allá de la ultima consola de moda, el turrón o el cava de turno (con director famoso).
 
(Publicado el 30/11/2007)
 
 
 

No puede ser

De las últimas palabras que he escuchado al Sr. Zapatero, creo que hay una idea muy a tener en cuenta para el beneficio de este país. Que la cuestión social, los avances sociales, lejos de ser una carga para el estado, son una inversión de futuro. Pienso que es cierta la afirmación y que debemos hacerla extensiva a otra área esencial: la Cultura. Así, con mayúscula de total y general.
No puede ser que la cultura siga siendo una cuestión de minorías en España. No puede ser que la única cultura masiva sea el deporte. No puede ser que el número de lectores siga bajando. No podemos permitirnos, ni económicamente, que la cultura general, no la elitista, no la de grandes exposiciones, no la dirigida más bien al turista, digo la cultura general siga bajo mínimos en la unidad de cuidados intensivos.

Hacen falta más bibliotecas públicas, más visitas de colegios a museos, más programas culturales en televisión, etc. El arte, el teatro, la música clásica, el ajedrez, la literatura... han de dejar de ser para unos pocos y fomentados desde todo el sector público. Tenemos que ser conscientes de que fomentar la cultura masiva de nuestra población bajará la delincuencia, los malos tratos, la xenofobia, los accidentes de tráfico, las enfermedades de todo tipo, etc. Tengo claro que no se puede imponer a los medios privados objetivos públicos, pero los medios de comunicación estatales tienen que tener como fin prioritario la cultura. Aunque en principio no parezca rentable. Seguro que después lo privado sigue la ola del interés de un público más culto.
Incluso, aunque no se lo planteen, la cultura general es beneficiosa para las empresas que tienen así un público mejor informado y más exigente, que pide productos de más calidad y garantía, lo que provoca consumidores fieles y compras inteligentes. Las empresas a la altura de lo que se les pide serán más rentables y tendrán menos competencia.

Si realmente el gobierno de turno es consciente del enorme motor y medicina general que es la cultura, quizá este país se salve de la quema que parece inevitable e imparable, en un futuro más o menos próximo.

No puede ser que aun muchos ciudadanos se vanaglorien de no tener cultura o no haber leído un libro.

(Publicado el 29/11/2007).

lunes, 18 de marzo de 2013

Let 'em in



Someone's knockin' at the door
Somebody's ringin' the bell
Someone's knockin' at the door
Somebody's ringin' the bell
Do me a favor,
Open the door and let 'em in(repeat)
Sister Suzie, brother John,
Martin Luther, Phil And Don,
Brother Michael, Auntie Gin,
Open the door,let 'em in.
Sister Suzi, brother John,
Martin Luther, Phil and Don,
Uncle Ernie,Auntie Gin
open the door, let em in

Someone's knockin' at the door
Somebody's ringin' the bell
Someone's knockin' at the door
Somebody's ringin' the bell
Do me a favor,open the door and let em in
oo yeah let em in

Sister Suzi, brother John,
Martin Luther, Phil and Don, ooo
Uncle Ernie,Uncle Ian
open the door let em in

Someone's knockin' at the door
Somebody's ringin' the bell
Someone's knockin' at the door
Somebody's ringin' the bell
Do me a favor,open the door and let em in
yeah yeah yeah

Madriz me sigue matando.

Al hilo de lo que dice mi amiga "La Isla de los Bosques", yo he llegado a la conclusión de que, igual que aquello de "cuanta más gente conozco, más quiero a mi perro", cuanto más vivo en pueblos más quiero a Madrid. Se cansa uno pronto de tanta tranquilidad y familiaridad y te repatea cuando te levantas muy temprano y no puedes oír a la gente llendo a trabajar en el autobús de la EMT. Era un alivio saber que no eras el único idiota pegándote el madrugón padre. Otro tópico habla de las maravillas de que todo el mundo se conozca en poblaciones pequeñas, pero si te da por hacer el orangután adulto encima de una farola, no te gusta lo de "vi a tu hermano haciendo el orangután adulto encima de una farola... ¡estaba tan gracioso!". Además las opciones culturales se quedan entre una película del bibliobús que pasa una vez a la semana -y lo mio es el cine- , una exposición de pintura - mala - de un amiguete del alcalde o leer el periódico en el bar. Esto último incluye el que te llamen "el sabio", como apodan, no sin recochineo,al que lo hace en un establecimiento de aquí. Otra leyenda "rural" afirma que seguridad como la de los pueblos ninguna, pero la mayoría de las casas, rodeadas de rejas, parecen mini-prisiones, pues ya han robado en más de una. Evidentemente el hábitat está lleno de pólenes en suspensión, hormigas carnívoras,arañas y mosquitos tamaño botijo y rabiosos y hambrientos perros abandonados, por cazadores aburridos y poseedores de escopetas por miedo a que les roben. Lógicamente, los precios en los tres comercios de la localidad superan en mucho los de la Quinta Avenida en Nueva York, porque si no te interesa ya sabes: "carretera y manta". Y es lo que tienes que coger si quieres comprar cualquier objeto que te recuerde que vives en el siglo XXI en la Europa Occidental, porque el CD más actual - en el expositor del bar - es "Himnos de La Legión Romana S.P.Q.R. en su asalto a Britania", por la séptima legión de Julio Cesar - intérpretes originales... que lo pone -. Horrible es también que en invierno parezcas el único ser sobre el planeta y en verano la villa sea una sucursal de Marbella, de abundantes madrileños desplazados y ansiosos de vacaciones y sierra. O hay un silencio de tumba antigua o los niños, músicas, coches y televisiones a todo trapo te sacan de tus casillas.
Sé que nunca llueve a gusto de todos, pero el caso es que aquí, para más inri, no deja de hacerlo. Voy a tener que cambiar el renault por una zodiac.

P.D.: Al buscar imágenes para ilustrar el texto, me encontré una página maravillosa - de una web católica - que parecía justo la antítesis de mis lineas anteriores y era muy divertida de pura alabanza - divina - a lo rural. Acaba con una foto del campanario y otras del pueblo desde cada punto cardinal. Si no fuera por respeto, era para poner el vínculo.

(Publicado el 23/11/2007).

Una persona.

En un día como hoy, cuando ya entra el invierno de verdad y el frío nos azota con ese impulso a estar en interiores, he visto como una persona fregaba la acera exterior de un restaurante de comida rápida, aquí, en una ciudad del norte de la Comunidad de Madrid. Por sus rasgos faciales seguramente era un inmigrante. Una persona que hacía un trabajo que ya muchos de nuestros jóvenes no quieren hacer, por parecerles degradante o de poca remuneración. Simplemente se ganaba la vida para él, su familia y/o para enviar algo de dinero a sus parientes en el país de origen. Trabajaba con energía y conciencia, lo mejor que se podía esperar y haciendo, con su tarea, que todo sea un poco mejor en donde vivimos.
Una persona así, trabajadora, a primera vista honrada y cabal, es la que es, con otras muchas como él, blanco de los ataques de gente desocupada y aburrida que se manifiestan, como en estas jornadas pasadas en contra de la llegada de inmigrantes. Algunos de estos incluso, en condiciones favorables de anonimato, agredirían a esta persona solo por el puro aburrimiento y el odio sin sentido. Curiosamente, muchos de estos hijos de papá, de todas las edades, que gritan consignas de expulsión y de impedir que entren inmigrantes, tienen en casa una "chacha" extranjera que es "como de la familia".
Este sinsentido, como digo debido principalmente al aburrimiento, al ocio vacío, también se base en falsa informaciones, en poco conocimiento de la historia general y en la propia historia familiar. Y esto es de lo que me parece más sorprendente. El joven de pocos años, cargado de odio pero divertido, descerebrado, agrede verbal y físicamente a una persona que viene a este país en busca de un futuro mejor, sin recordar que lo mismo hizo su abuelo o su padre, en condiciones practicamente idénticas. Porque sí, porque, por mucho que queramos olvidarlo - y algunos astutamente nos lo esconden -, en este país fuimos pobres de solemnidad y se pasó hambre y eramos los parias del continente y teníamos que ir fuera a ser camareros, barrenderos, etc. De esta manera, el mínimo sentido que pudieran tener las afirmaciones de estas manifestaciones racistas se disuelve totalmente. Parece que ya nadie recuerda como nuestros parientes iban a Francia, Alemania, Inglaterra y toda suramérica para hacer fortuna, con más o menos éxito. ¿Qué nos hace suponer de la honradez de nuestros compatriotas y la maldad de nuestros inmigrantes?; ¿quién tiene más derechos o menos y por qué?; ¿No tenemos todos derecho a intentar ganarnos la vida lo mejor que podamos, sin tener en cuenta colores o países?. La respuesta fue, es y debe seguir siendo sí.

(Publicado el 19/11/2007).

Perdido y encontrado en el templo.



Iglesia en Tetuan.

Cuando suena el teléfono a las tres de la mañana es cuando sospechas que quizá un asesino cruel viva en tu interior.

Abrí los ojos y miré el aparato con ira, mientras se dibujaba en mis pupilas borrosas y oscuras. Era Henry que quería que fuese a verle inmediatamente.

- Henry tío, ¿que mierda fumas?... ¿sabes que hora es, por dios?.- le grité temiendo despertar a los vecinos dos segundos después de hacerlo.

Según conducía por el escaso tráfico del París nocturno invernal, me prometía, a mi mismo, darle un buen puñetazo en un hombro si el "tesoro" que me dijo tener era un poco -solo un poco- más pequeño que el de la Torre de Londres. Unas prostitutas se acercaron, todas plástico por dentro y por fuera, para ofrecerme sus servicios, cuando me detuve unos instantes en un semáforo. Una de ellas, de largas piernas, pelo sedoso y pechos casi naturales, me hubiese realmente tentado de no caerme casi de sueño y estar apunto de congelarme. Me arrepentí de no haber arreglado antes la calefacción del coche. Lo dejé en doble fila y entré en "Libros Antiguos y en oferta" del pesado de mi amigo argelino.

- Espero que sea lo suficientemente bueno o...- dije levantando un puño sobre su cabeza, aunque los dos sonreíamos ya, como los viejos amigos que han corrido juntos mil juergas y han compartido momentos de serio y tenaz estudio. Tal como eramos.
- ¡Vas a flipar!.- Me advirtió.
- Espero... por tu bien.- Pero descubrí, en el interior de su mirada, que aquello, fuese lo que fuese, merecía la pena.

Después de años con el bueno de aquel tío alto de piel oscura, cuerpo esquelético y blanca barba como la nieve; que tocaba TODOS los libros como si TODOS los que tocaba fuesen sagrados; que conocía mercados, tiendas, puestos de libros públicos (y secretos) de medio mundo; que tenía una mujer que era increíblemente japonesa e increíblemente servicial y atenta con su marido y sus amigos; en fin, que supe, por lo que le conocía, que había dado con un auténtico filón. Como socio suyo, me froté las manos avariciosamente y busqué con los ojos de un azor hambriento el ejemplar incunable.

- Je je... estatua te supongo en tres minutos.- Rió pasándome una cuartilla escrita a mano.

Le cogí de la pechera de la bata y en volandas le puse contra la librería que tenía detrás de él. Me miró aún riendo...

- ¡Estás loco tío!... Despertarme, hacerme cruzar medio París, helado, a las cuatro de la madrugada... ¿para que me des una cuartilla?. Te mato, ¿eh?.
- Tu comienza a leer.- Dijo arreglándose, ya con los pies sobre el suelo, el cuello de la bata y aún con su sonrisa maligna y astuta.
- ¡¡QUÉ YA TE CONOZCO!!. Será alguna tontería de un tesoro, que nadie conoce, enterrado en una isla remota, que en realidad nunca existió y que no es más que una leyenda de un marinero aburrido y con pretensiones de ser Stevenson.
- ¡¡QUÉ LEAS, COÑO!!.- Cortó tajante y ya serio.

Miré el papel y comencé a leer con dificultad aquel texto en francés:

"Cuando volvió aquella tarde, el Principito me miró y vio como limpiaba la avioneta del polvo del desierto...
- No quería irme sin darte otro pequeño regalo. Sé que sabrás apreciarlo.- dijo con aquellos ojos que me traspasaban...".

Me paré en seco. Efectivamente, mi cuerpo se inmovilizó casi dos minutos mientras mi mente daba miles de vueltas, mientras mis neuronas se reconectaban en formas nuevas, mientras, sin conseguirlo, escapaba de aquel pozo profundo, pero luminoso de mi propio asombro. No podía ser. No podía ser auténtico... no podía. Me quedé mirando aquel texto, aquellas letras que ya no conseguía leer y me fijé en el tipo de letra, en el grosor, el ruido y el peso del papel, lo miré al trasluz y me fui hasta la lámpara con lupa que había sobre la mesa del rincón. Desde luego... lo parecía... Pero Henry me miraba y afirma rotundo con la cabeza, con la sonrisa más amplia que le conocía y que jamás volví a verle en todos los años que vivió.

- ¿De verdad lo crees? - dije ansioso - ¿quiero decir, de verdad crees que es auténtico... ?. No puede ser... ¿dónde lo encontraste... quién te lo vendió... cuándo...?. No puede ser....

Por fin la tensión, que seguramente llevaba acumulando desde hacía días, estalló y se tiró en la butaca, primero riendo y luego llorando.

- ¡¡¡RICOS, SOMOS RICOS!!!!.- gritó, cuando ya eran las cinco y aún dormía la ciudad, ignorante de nuestro descubrimiento.
- ¿Somos?. No será auténtico, pero de serlo... tú lo encontraste.
- Venga, Luis, sabes que el negocio es de los dos... pero sabía que te quedarías petrificado.- Rió como un niño jugando con una cría de oso panda.

Estuve un buen rato estudiando la grafía del texto, comparando cada letra con letras de otros textos, buscando documentación que pudiese avalar la maravilla que tenía entre las manos: un capitulo perdido o no incluido, por Antoine de Saint Exupéry, en el libro mundialmente conocido: "El Principito". La edad del papel, su composición, el envejecimiento... hice varias pruebas y... Aquello podía valer millones de francos. Sí... sí... parecía auténtico.

Una... ¿una?.

- ¿Solo una cuartilla?.- interrogué.
- Sí, para que quieres mas.- Y volvió a reír y esta vez le seguí entusiasmado.

Y ¿dónde lo has encontrado?. En África - tenía sentido-, en una iglesia de Tetuán ("las fuentes", no estaba mal el nombre para el momento), entre los libros de la sacristía. Por lo que luego pude averiguar, un antiguo párroco, de origen español, fue amigo de Exupéry y acabó sus días siendo el cura de aquel templo. La encontré doblada dentro de uno de los volúmenes. Lo he comprobado y es auténtico. Incluso alguna biografía apunta a la existencia de algún capitulo perdido. Hay más expertos, incluso algunos - pocos - mejores que yo. Ya lo sabes, Luis. Pero juraría que es un capitulo real, del autor y no publicado. Fíjate en la sintaxis, el vocabulario... la forma en como dibuja la P del personaje... Y el dibujo... sabes que solo él dibujaba así.
En efecto, al final había un dibujo idéntico a los ya conocidos. Empezaba a estar seguro de lo que teníamos en nuestro poder.

En ese momento, lo leí de principio a fin:

"Cuando volvió aquella tarde, el Principito me miró y vio como limpiaba la avioneta del polvo del desierto...

- No quería irme sin darte otro pequeño regalo. Sé que sabrás apreciarlo.- dijo con aquellos ojos que me traspasaban...".
- Como quieras.

Respondí, suavemente, mientras él me daba una pequeña cajita. La abrí con cuidado. Sabía que podría haber cualquier cosa dentro y casi tuve miedo. Pero la cajita estaba vacía. Me sentí un poco decepcionado.

- Entiendo, es una cajita para que pueda meter cosas pequeñas.

Le miré mientras se alejó sobre las dunas; él era ahora el decepcionado.
Guardé la cajita con cuidado, en la parte trasera de la avioneta, y me senté sobre la fría arena de la noche a esperarle. Arriba lucían las estrellas que tanto me gustaban y un ligero aroma a azahar me llego, dulce. Temí que fuese un presagio de muerte y comencé a silbar con miedo.
Cuando aún no había terminado de asomar el sol por el horizonte, lo vi venir despacio y cabizbajo. A él, cuando estaba triste, le gustaban las puestas de sol. A mi, este amanecer bonito me ponía triste. El Principito se tumbó a mi lado y se durmió.

- ¿Por qué no entendéis nada?.- me preguntó asustándome por no saber que se había despertado, mientras quitaba arena de delante de la avioneta.

No dije nada esperando que se explicase... porque era verdad: no entendía nada.

- Lo que eres, lo que vales, tu importancia en el tiempo, lo que has sido y serás no es nada. Como me pasa a mi, como nos pasa a todos. Pero queda algo cuando nos separamos: el recuerdo, el amor por lo que se fue, lo que significamos el uno para el otro... Esto es importante y real. Aunque en realidad no existe, nunca fue algo que se pudiese tocar o medir. Pero quizá fuese más auténtico que todos los corderos y todas las rosas.
Supe, en aquel momento, el inmenso regalo que había dentro de la pequeña cajita".


Miré a Henry complacido. Quizá para el autor no había merecido la pena incluirlo, o no le pareció bueno... Por algún motivo no estaba en el libro publicado; tal vez jamás sabríamos el porque... pero a mi me había gustado.

Justo cuando iba a comentarle a mi amigo que deberíamos llevarlo al banco, en cuanto abrieran, oí una voz detrás de nosotros.

- Creo que, si vale tanto, será mejor que me lleve ese papel.

Un tipo con mala apariencia, con un pasamontañas que solo tenia un hueco para los ojos, nos apuntaba con una escopeta amenazadora, desde un rincón oscuro entre las estanterías. Era difícil verle, pero parecía corpulento. Sopesé la posibilidad de luchar con él y Henry me leyó el pensamiento.

- Ni se te ocurra -dijo-, que se lo lleve.
- Para nada... es nuestro y es IMPORTANTE.

Sin que apenas me diese cuenta, con un pequeño y rápido tirón, Henry me quitó la cuartilla y con paso decidido se la entregó al ladrón. Mi amigo se volvió, me miró y extendió los brazos para impedir que me abalanzase.

- Luis, por favor.. confía en mi.

Entonces lo entendí: lo que le dio era una copia que había hecho. No era realmente el original, que seguro que tendría a buen recaudo en una caja fuerte. Un facsímile. Destensé los músculos y me di por contento.

Se arrastró el delincuente por las sombras de la pared, como una largartija demasiado caliente, y, sin dejar de hacernos frente, abrió la puerta a su espalda. Desapareció bajo los copos de nieve en la lejanía.

- Debió seguirme después de la conferencia, cuando llegué y se coló, mientras fui al servicio, antes de cerrar, me venia meando...
- Olvida eso, ¿dónde está el original?.- le respondí nervioso.
- Lo tiene el ladrón, ya lo has visto...

Abrí tanto los ojos que temí que mis globos oculares cayeran al suelo y rodaran bajo una de las polvorientas librerías abarrotadas.

- ¿ME ESTAS DICIENDO QUE LE HAS DADO ESA JOYA A UN LADRÓN ASÍ COMO ASÍ?.- le grité.

En el reloj, de una iglesia cercana, dieron las siete mientras mi amigo me sonreía.

- No por supuesto que no. Lo que quieres esta aquí.

Mi amigo me tendió una cajita. Era, aproximadamente, como debía de ser la que se mencionaba en el escrito.

La abrí y vi que estaba vacía.

"Supe, en aquel momento el inmenso regalo que había dentro de la pequeña cajita".

(Publicado el 14/11/2007).

sábado, 16 de marzo de 2013

Pam Grier (o como ser vieja, gorda, negra y atractiva al mismo tiempo).

 
 
Ante todo, mis disculpas por el título del artículo, que es totalmente irónico, pero que tiene ese perfume de biografía no autorizada, en edición barata y de bolsillo y que, creo, le va a esta estupenda actriz estadounidense, por el tipo de películas por las que allí consiguió hacerse muy popular.
Al subgénero, en el que Palm Grier arrasó le llaman blaxploitation, que según la Wikipedia es: "un movimiento cinematográfico que tuvo lugar en Estados Unidos, a principios de los años 1970, con la comunidad afro-americana como protagonista principal y que consistió en un boom de cine negro, con bandas sonoras de conocidos artistas de la época. La escena clásica del blaxploitation es la persecución de coches por la ciudad de Detroit con música funk de fondo".
El publico español, no especializado en cine, no la conocería si no fuese por su estupenda actuación en, la correcta cinta de Quentin Tarantino, Jackie Brown .
Sinceramente, no recuerdo haberla visto en otra película (pero con las miles de cintas disfrutadas o soportadas a lo largo de más de 40 años, vaya usted a saber), pero confieso que me impresionó y me vuelve a impresionar (en un nuevo pase ayer mismo).
Impresiona como digo por su atractivo físico, por una actuación soberbia, por una de esas presencias que llenan la pantalla y que te transmiten la idea de inteligencia, de fuerza y, ¿por que no?, de una sexualidad salvaje.

Y aquí empieza la reflexión más allá de esta película y de la propia actriz. Porque la elegancia, el carácter, el atractivo físico no tienen que ver (y ella lo demuestra por encima del maquillaje y la actuación), ni con la edad, ni con el género sexual, ni con las medidas anatómicas... tan solo cuenta la personalidad que transmite -otros ejemplos serían Anjelica Huston y Diane Keaton, tal vez Catherine Deneuve -. Así, uno desearía hablar -mirar, admirar, amar, disfrutar- con y a una mujer que transmite una fuerte personalidad y que, gracias al paso de los años, se ha hecho inteligente y bella. Hoy en día, en plena fiebre de la delgadez etíope, en el siglo del canto sin reparos a la belleza juvenil, el de la hegemonía - supuesta - de la raza blanca y de un machismo imperante aún, una actriz en un papel no cómico puede brillar con toda la luz de un ser humano interesante.
Su edad aparente (nació en 1949) en la mencionada película, es de 50 años, pero sentimos al verla que sería hermosa y atractiva (tanto física como intelectualmente) con 70. Seguro que tendría mucho e interesante que contar y sobre lo que hablar. Podría ser encantador tomar simplemente un café con ella, en silencio. O despertarse uno a su lado... (¡¡sí, para asombro de los que creen que la sexualidad se acaba a los 50-55!!).
En cuanto a lo de "gorda" es evidente que no lo está, aunque para gustos los colores, pero ni es Queen Latifah ni Halle Berry. Lo de "negra" es simplemente una diferencia de pigmentación en la piel que no merece ni ser mencionado. ¿Y atractiva?. Solo creo que hay que ver las muestras.

Pero lo mejor de todo... es que es ella.

(Publicado el 14/11/2007).

La vuelta de la noria.

Diversas señales indican una lenta pero imparable vuelta de la noria.
Como ya ocurrió hace muchos años, hay una corriente occidental, aún afortunadamente minoritaria, en contra de grupos de población "no nacionales". Por aquí llega con retraso porque la inmigración abundante es algo nuevo para nosotros. Así, el tópico de un país abierto, no racista, se desmorona cuando realmente recibimos suramericanos, africanos y europeos del este en un número importante. Lamentablemente, nuestros niños de catorce años no saben quien fue Hitler, Mussolini o Franco. Sólo oyen que marroquies, dominicanos, rumanos, etc., roban y pegan. Como no leen ni ven informativos ni documentales no pueden (ni quieren) contrastar datos. Cuando yo era niño la minoría gitana era tan pequeña que no resultaba amenazante, pero ahora el miedo crece lentamente en las sensaciones de los jóvenes (semillas plantadas por partes muy interesadas, que no reparan en consecuencias con tal de llegar al poder). Vuelven a sugir grupos de tendencias violentas (neonazis y paralelos y contrarios radicales) y esto me recuerda, ya digo que con hondo pesar, tiempos que creí, ingenuo de mi, superados.
Esa vanalización de contenidos, ese gusto por los espacios de sucesos en las televisiones, ese pánico a los libros en los niños de la era audiovisual - junto a padres que trabajan tanto que los alejan de ellos -, está llevando a posturas radicales en jóvenes que se pegan en los colegios por un teléfono móvil. Es simplificar mucho, pero el impulso super-consumista aleja a las nuevas generaciones de una historia y una cultura integradora y social y les lleva a posturas egocéntricas, en las que lo importante son ellos y sus consolas (de contenidos, en general, bélicos y violentos). Los resultados de todo esto (olvido, desconocimiento, miedo, egoísmo) puede llevar a las siguientes generaciones a puntos realmente peligrosos. Al mercado, a las multinacionales del ocio y la diversión, todo esto les importa poco y es mejor tener nuevos clientes que devoren productos que no ayuden a pensar, a compartir.
No nos debería extrañar que el futuro inmediato pueda estar plagado, de nuevo, de horrores, a menos que los adultos hagamos algo, y pronto, para cambiarlo.

(Publicado el 13/11/2007)

Felicidad

 


Fotografía propia.

Para ser lunes, me encuentro razonablemente bien. No me duele nada, no tengo ninguna preocupación agobiante, no hay un gran problema al acecho...
Ya son muchos años los vividos, ya he leído lo suficiente y pensado lo bastante como para saber que esto es lo más cerca que un ser humano normal (ni rico, ni muy afortunado) puede estar de la felicidad.
Aparte de mitos y películas al uso, tal como está el patio - tan mal como siempre, tampoco nos engañemos - , el ser humano es feliz (o debería serlo) en una situación en la que no pasa hambre, tiene un lugar para vivir a cubierto, un trabajo y un mínimo de objetos de entretenimiento. Lo demás es propaganda y humo. Nos venden automóviles, joyas, electrodomésticos, etc., que prometen hacernos feliz, pero en el fondo, con tal de reflexionar un poco, sabemos que no es verdad y que a la larga nos darán más problemas de los que nos solucionan.
Alguien se puede plantear que en los requisitos mínimos quizá sobre lo del entretenimiento, pero hasta los cuidadores de simios de los zoos saben que sin algo que distraiga a los animales más evolucionados caemos en depresiones enfermizas. Así con un neumático colgando de una cuerda, un buen libro, algo de música o, incluso, una pareja, todos estamos más cerca de la felicidad ansiada. Afín de cuentas este es el objetivo de los seres humanos, seamos conscientes de ello o no, y para eso se levanta uno a las seis de la mañana, cuando el astro rey se despereza lento entre algodones grises, cuando empiezan los repartos en los mercados, cuando comienzan los informativos en las radios... Para ello aguantamos atascos de tráfico infinitos, jefes autoritarios, kilométricas colas de espectáculos, relaciones tediosas, pagamos hipotecas a treinta años y soportamos niños aún perdidos en el aprendizaje adulto. El problema general es que lo que proporciona felicidad es, aparentemente, distinto para individuos distintos y, como autos eléctricos de las ferias, chocan nuestros intereses, con las heridas y daños colaterales conocidos.
Tomemos conciencia: quizá somos felices y no lo sabemos.

Hoy puede ser un gran día.

(Publicado el 12/11/2007).

Intrucciones para convertirse en un escritor de éxito (apéndice)

Ideas positivas o afortunadas (a utilizar)
- Arbeit macht Frei (el trabajo hace libres).
- Las mujeres, las razas no blancas y occidentales son inferiores.
- El consumísmo es bueno - y rentable -.
- Leer es aburrido y no te aporta nada.
- La felicidad solo existe en el Cielo (de la religiones occidentales).
- El capitalismo, la libre empresa y las ideas neoliberales son las únicas vías al bienestar.
- La violencia está justificada en ocasiones.
- Los buenos somos nosotros y los malos todos los demás.
- No están en lejanas montañas y desiertos remotos.
- Los ciudadanos son solo clientes.
- El cambio climático no existe y/o tiene poca importancia.
- Solo hay una forma de pensar correcta.
- El descanso y el ocio son fuentes de males.
- ¿A quién le importan unos cuantos delfines o linces de esos?.
- La democracia parlamentaria de derechas es la única forma admisible de gobierno.
- La publicidad es información que necesitamos.
- La ecología está equivocada y es cosa de vagos y asociales.
- Tienen armas de destrucción masiva.
- El único entretenimiento que existe y es veraz es la televisión (estatal).
- Las fronteras son naturales y divinas.
- El dinero da la felicidad y cualquier medio es lícito para conseguirlo.
- Solo es matrimonio lo que digan las iglesias y cuando ellas lo digan.
- Ocupate solo de ti. Olvidate de ONG's y zarandajas semejantes.
- El equilibrio geopolítico es lo más importante. Todo lo demás es secundario.
- Toda relación sexual no aprobada por las iglesias es una enfermedad y además es ilegal. Y da asquito.
- Los bancos y corporaciones velan por nuestros intereses.
- Construye como quieras. Derribar es fácil.
- La pobreza, la incultura y el hambre no existen. Son propaganda de nuestros enemigos.

(Publicado el 9/11/2007).

Intrucciones para convertirse en un escritor de éxito (III y final).

Hoy, en nuestro texto pedagógico para escritores con ambición, estudiaremos el argumento y los personajes.
La trama o argumento en nuestros relatos ha de ser lo más lineal y simple posible, para que la gente no se pierda con recovecos o historias secundarias. A ser posible todo ocurrirá en una misma época (cuanto más convulsa y sangrienta mejor, preferiblemente en guerras, catástrofes, etc.) y en un mismo lugar (que dará siempre tronío nuestro texto; se evitará así pueblecitos o ciudades pequeñas y se situará en importantes ciudades). Las historias que más interesan (al público y a los gobiernos) tienen que ver con el sexo y los sucesos y por ello nuestras historias tendrán abundantes secciones de estos temas. Se recomienda un revolcón cada tres páginas y un asesinato cada cinco, de media. Las descripciones serán breves y escuetas (el que quiera imágenes que vea la tele) y el dialogo abundante, aunque no profundo. Es importante recordar que nuestros escritos no han de transmitir más que una o dos ideas por obra para no abrumar ni cansar al lector, bastante agobiado ya en las sociedades modernas (estás ideas serán siempre politicamente correctas y aprobadas por las iglesias).
En cuanto a los personajes, se ha de tener en cuenta que los análisis psicológicos cansan y que las ambigüedades aburren. Así nuestros actores serán claros: o totalmente buenos o totalmente malos, sin espacio a la mediocridad ni a las medias tintas. Por supuesto, los atributos físicos irán en consonancia con el bando al que se sumen (los buenos guapos y fuertes, los malos feos y deformes o tullidos). Las estadísticas sobre los gustos de la gente nos convencen de que una serie sobre un investigador en silla de ruedas o un médico con cojera y bastón no tendrían ningún éxito. De la misma manera, las creencias más populares y antiguas serán caracterizadas en nuestros personajes: los niños serán inocentes y sencillos, las mujeres sumisas y obedientes, los franceses libidinosos y astutos, los musulmanes malos y pérfidos, los inmigrantes criminales, etc. Se mantendrá la supremacía del varón en nuestras historias y los personajes femeninos serán secundarios o enemigos. Las descripciones físicas se centraran en las partes más sexuales y divertidas, evitando inútiles intentos de estudios psicológicos. De esta manera se escribirá: "sus grandes pechos la hacían muy atractiva a todos los hombres" y no "su frente y sus ojos sugerían reflexión e inteligencia".
Creo que con estás tres lecciones el futuro escritor encontrará unas buenas pautas para forrarse como es debido y ser líder en ventas en galerías y supermercados, sin complicarse la vida con críticas a los gobiernos y sin involucrarse en una realidad adversa. Siguiendo estos consejos, el éxito y la victoria en concursos millonarios están asegurados.

(Publicado el 9/11/2007).

Instrucciones para convertirse en un escritor de éxito (II)

Como vimos en el capitulo anterior, las palabras dan o quitan relevancia al texto. Hoy lo probaremos con otro de los términos del ejemplo.

Piedra. Las piedras no nos dicen nada. Una piedra en el camino - rancheras aparte- no supone obstáculo, aunque tropecemos varias veces, como es humano, con ella. Una buena roca, una peña (incluso un peñón - Gibraltar español -), sí que nos hablan de cosas interesantes. Verdad es que una piedra en el zapato puede ocasionar una molestia considerable y una cojera evidente, pero no podemos utilizar vocablos tan pobres si queremos conseguir la admiración de la crítica y el dinero de los compradores. Siendo la piedra preciosa se gana algo de valor y se pueden escribir historias policíacas, haciéndolas objeto de arriesgados robos, o románticas, si las ponemos en un anillo de pedida. Mas una piedra simple al lado de un lago, por poner una ilustración, que reciba por las mañanas el sol anaranjado del amanecer, después de la humedad gris del agua, el color dorado del mediodía y los tonos plateados de la tarde, soporte y pedestal de las libélulas verdes y protección de batracios, por mucho que la veamos como símbolo de la soledad, del valor de lo insignificante en el Universo y de la belleza de lo pequeño, no llega a ser sujeto de ningún texto digno de ser leído. Si la piedra es lunar y vino de nuestro satélite, gana en brillo de ficción y puede ser el motor de un buen cuento sobre geología extraterrestre, apasionante relato. Es evidente que aunque usemos sinónimos como guijarro, con ecos de piedra pequeña mexicana de la zona de Guadalajara, o china, más oriental y sugiriendo porcelana y jarrones, no avanzaremos mucho y nuestro escrito seguirá siendo despreciable. Amontonándolas o construyendo con varias de ellas, las piedras cobran importancia y se subliman en castillos o palacios. Nada de cuevas o chabolas, que a nadie interesan por mucho que rodeen el perímetro de los países ricos y poderosos y sean el desván de los olvidados y perdedores, en esta carrera loca e imposible por la fama y la riqueza. Está claro que los protagonistas de nuestras historias han de ser príncipes y potentados del petróleo y no mendigos y navegantes perdidos en busca del paraíso europeo. Esta evidente relación, entre el aspecto y el tamaño de los objetos que mencionamos con el éxito de nuestra publicación, se remarca al pensar que una piedra de mechero, por mucho que pueda ser productora de un gigantesco y devastador incendio californiano, no es comparable a las magníficas y admirables rocas donde se esculpieron las caras de los presidentes de ese país que es símbolo y adalid de la libertad y los derechos humanos en el mundo entero y conocido. Amén.

(Publicado el 7/11/2007).

Instrucciones para convertirse en un escritor de éxito.

Para escribir de forma que se gane mucho dinero y se consiga la admiración del público (en especial la de bellas señoritas de abundante pecho y largas piernas o la de hombres fuertes de espaldas musculosas y rostro apolineo), se han de seguir una serie mínima de normas. Entre ellas destaca el huir de palabras feas y aburridas, sin profundidad ni interés como casa, perro, mujer, piedra. En su lugar se han de utilizar mansión, fortaleza, fiera, cancerbero, dama, condesa, roca y peña. ¿Por qué?. Porque aquellas palabras vulgares no son generadoras de ideas y no sugieren historias, imágenes o reflexiones. Analicemos su pobre significado y notemos como no pueden estimular nuestra imaginación.

Casa. ¿Qué concepto hay más simple que este?. Todos sabemos que es el lugar donde vivimos, hemos vivido o nos gustaría vivir. Aquel sitio, de nuestra infancia, que olía a lejía y a cocido los sábados, a donde volvíamos después de los juegos o las riñas con los amigos y compañeros de colegio; donde nuestra madre nos esperaba con la merienda rica (bocadillos calientes de mantequilla con azucar, chorizo picante de pueblo o paté de lata Mina) o el castigo temible (disparos subsonicos de calzado para estar por casa, abierto por detras y sin tacón); donde nuestra hermana pequeña llorona o nuestro torturador hermano mayor aguardaban a nuestro regreso. Esa casa obscura de estrechos pasillos, más allá de la última colina del pueblo, enmarcada por un peral y un manzano, en la que la madera se quejaba apenas bajo los pisotones de nuestros zapatos de duras suelas, cuando por la mañana entrabamos corriendo por galletas, y que, por la noche, aullaba como un lobo herido y gemía como un espectro en pena al rozarla con nuestros calcetines suaves, cuando bajábamos por un vaso de agua. Esa casa donde una mujer, con dulces promesas de amor, nos llama como una sirena fatal para perdernos entre el mar profundo y cálido de sus brazos y sus pechos. La misma casa que fue de nuestros padres y que es parte de una herencia ansiada que nuestra conciencia, mordiéndonos con remordimientos mordaces, nos impide disfrutar y que acabamos malvendiendo a una familia coreana, propietaria del restaurante chino de la esquina (donde, por cierto, los rollitos de primavera son geniales. Sin demasiada grasa, con una corteza dorada y crujiente y rellenos de una suave y casi dulce mezcla de vegetales y carnes especiadas). Ese lugar, destino de nuestro descanso, donde todo ha sido puesto y ordenado por nosotros y que forma parte de nuestro mundo privado y personal, cárcel y paraíso al tiempo, refugio ante las adversidades físicas y psicológicas, donde huimos cuando nos perdemos en el día a día y nos escondemos de las amantes insistentes, los jefes pertinaces, los vecinos que incordian. La casa que puede ser hogar, o no, para gente que puede formar una familia, o no (algunas veces tu hogar y tu familia no están y no viven bajo tu techo).

(Publicado el 6/11/2007).

Como una cabra en un garaje.

 
 
Más perdidos que una cabra en un garaje andamos los que hoy tenemos que trabajar. Aún así, una pequeña reflexión quizá no venga mal: ¿por qué los seres humanos, en su mayoría, se pasan la mayor parte de la vida haciendo algo que no quieren hacer?. Sé que el artísta apasionado, el ejecutivo inmerso en los negocios, el deportista profesional (y similares) disfrutarán mucho con su trabajo, pero el resto de los mortales soportamos como podemos esto del "ganarás el pan con el sudor de tu frente".
 
Generalmente los que mandan, han encontrado docenas de motivos para ello (incluso bíblicas), aunque, en realidad, estas justificaciones solo les convencen a ellos mismos y no a los que nos llevamos la "parte dura" del asunto. Debe ser maravilloso llegar a tu despacho, recostarte en tu mullido sillón, vistas al Paseo de la Castellana, con un café caliente esperándote y una atractiva secretraria dispuesta a seguir tus indicaciones, pero para el que prepara cemento en una obra, a 1 grado sobre cero, bajo la lluvia; para el que se levanta a las cuatro para sudar la gota gorda delante de un horno de pan, no es ni parecido. De nuevo, los que tienen la sartén por el mango argumentarían que ellos se lo ganaron con su esfuerzo y estudios, pero sabemos, no lo nieguen, que ser hijo de un papá con dinero, tener un físico tipo Sharon Stone, un carnet de partido, etc., ayuda mucho. Además aunque haya "inocentes", un "grano no hace granero" y es sabido cuanta explotación y abuso se esconden detrás de muchas fortunas. Incluso, aunque los métodos sean legales, no siempre son morales y/o justos (vease banca española actual o sociedad general de autores).

Por todo ello, en un día de puente como esté, cuando los que estamos en el tajo soportamos el chaparron de los que piensan "aprovechando la fiesta voy a ver como va lo mío", lo mejor es no desanimarse... demasiado y pensar que mañana es sábado.
Y ya se sabe, "sábado, sabadete...".

(Publicado el 2/11/2007).