domingo, 3 de marzo de 2013

Recuerdos que nunca tuve

 
Fotografía: Pluma azul de Pybalo

Unas manos se tendían
pidiendo misericordia.
Sirena, unas sirenas.

Una tierra caliente
de sol y sangre.

Una mano acechaba manchada
como una garra.
Se imponía el silencio.
Lloraban los niños
cuando los llevaban al Metro.

Sirenas, una sirena
en blanco y negro.

Nadie gritó basta,
tal vez por eso ahora
nadie recuerda.

En las cunetas
donde tendían él y los suyos,
en nombre de dios.

Saña.

(Publicado el 2/02/2006).

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