Maniqueismo

El símbolo del yin yang.

Hay muchos de nosotros, de mente simple que tendemos a pensar que solo existen dos posiciones, como en los ordenadores: blanco o negro, apagado o encendido, uno o cero, bueno o malo... No entendemos nada y pensamos que o la suerte nos favorece a manos llenas o los dioses nos odian a muerte.
Por lo visto, esta dicotomía miope de la visión nos viene de un tal Manes, un persa que da nombre al maniqueismo y que por lo visto lo dividia todo en bien y mal.
Mi propia experiencia me dice que es una falta de visión, un quedarse corto en el conocimiento del otro y de nosotros mismos.
Todos tenemos esos detalles encantadores, esas actitudes positivas, esas buenas ideas... y ese ser egoista y agresivo que fastidia al otro, en un momento dado.
Hasta de los más viles criminales se pueden encontrar detalles admirables o al menos "humanos". El amor a las mascotas, el respeto por la familia, el cariño con los niños...
Seguramente, y mira que me cuesta imaginarlo, muchos de los alemanes que mandaban a la camara de gas a miles de personas, después de un día de trabajo en los campos de la muerte, llegaban a su casa y besaban con amor a sus esposas y jugaban amorosamente con sus hijos...
Por lo general, cuando hablamos todos nos creemos "buenos" o del "bando de los buenos" y señalamos a "otros" como los "malos". No soy yo o mi familia, o mi ciudad, o mi equipo, o mi región o mi país los malos. Los malos son los otros, el otro partido politico, el otro ejercito, la otra raza, el otro país.
Y así nos va...
Pero claro, todo depende de en que cuerpo, ciudad o país se haya nacido. Al cambiar el punto de vista, cambian los enemigos, "los malos". Se han dado y se seguiran dando aquellos que una vez en el "otro bando" o conviviendo con el otro, han comprendido que "no es tan fiero el león como lo pintan" y que todo es "según el cristal con que se mira".
Es más hay hombres y civilizaciones que han sido positivas en un momento dado y muy negativas en otro o al contrario.
Incluso con la radiación se puede curar un cancer... o provocarlo.
Hay un símbolo, bastante sabio en su concepción, que nos habla de algo de esto: el ying y el yang (o yin-yang), donde en una parte negra vemos un punto blanco y en una parte blanca, un punto negro.
A mi parecer un punto de vista más auténtico de la realidad: un poco de bien en el mal, un poco de mal en el bien y unidos en un circulo que los une inevitablemente.
El maniqueismo nos lleva unas posturas intransigentes y radicales y nos aleja de la felicidad y la tolerancia.
No conozco lo absoluto y dudo mucho de que exista.

(Publicado el 1/02/2006).