sábado, 28 de septiembre de 2013

Series


Me quedé dormido en el sofá. No sé que hora era cuando entreabrí los ojos de nuevo con gotitas de saliva en los labios. La televisión seguía funcionando y miré sin ver la serie en emisión. Dormido, no sé cual era, pero había enfermeras, doctores y doctoras. Quizá por los efectos del sueño, me parecieron las doctoras preciosas, esculturales... las enfermeras eran bellas, sugerentes. Supuse que los doctores serían atractivos para las espectadoras. No me enteraba del guión, medio enterrado entre los cojines y aún apenas consciente. Creo que fue el aburrimiento, porque no me enteraba, el sopor, lo que me hizo quedarme dormido de nuevo.
Abrí los ojos. No sabía que tiempo había pasado dormido. Miré la pantalla aún y miré la serie que emitían entonces. Las protagonistas parecían ser dos mujeres detectives. Si la rubia era bonita, la morena era un bombón. Me pregunté en que comisaría tendrían modelos así trabajando. Ellas perseguían a los criminales sin ningún problema con sus tacones altos. Si hubiesen tenido que ir al hospital de la serie anterior... aquello se hubiese convertido en una pasarela de Victoria’s Secret. Recordé a las famosas chicas de la serie que trabajaban en una playa rescatando accidentados en la costa. O la chica esa que cazaba vampiros... bonita también. O la nueva abogada en otra serie de reciente estreno. Realmente era espectacular.
La serie se interrumpió para dar los anuncios comerciales. En el primero una morenaza increíble se enamoraba del guapo de turno por las calles de un pueblecito italiano. Al final se descubre que ambos usan unos perfumes estupendos de una marca famosa. Cuando iba a empezar otro spot, apagué el televisor y me eché a dormir de nuevo.
Creo que ya sé porque nunca se ven mujeres en la vida real así. Están todas rodando series y anuncios.

Ya pensando, algo más despierto, reparo en otro detalle de los persones de cine y televisión. ¿por qué hay tantos malos y malvados con taras físicas, con cicatrices, deformidades, etc?. Flaco favor para los minusválidos.

Bueno, creo que los mensajes de fondo están claros, ¿no?. Las empresas de comida dietética, los gimnasios, fabricantes de máquinas de gimnasia (que suponen miles de millones de negocio)... también tienen que vivir (¿tanto?). Las farmacéuticas ya no solo producen para los enfermos (¡les parecerá poco negocio!), si no también para los sanos. Hay que ganar dinero como sea y cuanto más, mejor. No olvidemos los productos de cosmética, otros negocios multimillonarios (todavía existe una marca famosa que en sus tiempos amparó en Hollywood la Mafia). Y los centros de peluquería, cirugía estética... en fin, una larga lista de los que obtienen beneficio de esas chicas bellas que vemos en la tv, en el cine, en las vallas publicitarias de las calles... Según esta lógica, las actrices y modelos que, con los años, ya no tienen esa apariencia no vuelven a ser vistas nunca jamás. Se evaporan como magas de la existencia de la fama. Si aparecen alguna vez, en papeles secundarios y durante pocos minutos. No está bien vista la imagen de la vejez femenina. Hay un famoso documental que habla sobre ello: Buscando a Debra Winger 

La gente de la calle no nos machacamos todos los días en el gimnasio (al menos, no tanto, no de una forma tan existencial), comemos más normal... y envejecemos, enfermamos. Al final, los demás morimos. Ellas, simplemente, desaparecen.