miércoles, 16 de julio de 2014

Parecidos razonables

Muchas obras de Arte se caracterizan por reflejar, con más o menos exactitud, casi siempre con crítica, personajes, caracteres, situaciones del mundo cotidiano que nos rodea y con una calidad artística, en la forma, al menos reseñable. 
Hoy he vuelto a ver una película en la que vemos a un empresario despiadado, que maltrata a sus empleados, cuyas empresas contaminan el medio ambiente y que para conseguir realizar sus ambiciosos e innecesarios proyectos en la ciudad decide apoyar a un criminal para que sea alcalde. Este, para conseguir alcanzar su puesto, se dedica a asustar a los ciudadanos incrementando la delincuencia y justificar así su elección. El desalmado empresario tiene una secretaria, víctima también de los desmanes de él, despreciada e ignorada por sus superiores, que vive sola, abandonada por su pareja, rodeada por sus gatos y sus peluches, agobiada por la publicidad machista que la impele a ser seductora y por, todo ello, medio neurótica. Ella, para superarse a si misma y remontar las circunstancias que la rodean, después de un traumático accidente, se transforma en una mujer dura, que utiliza su ingenio, sus encantos femeninos para para dominar y seducir a los hombres a su antojo y alcanzar lo que le era negado: controlar hasta cierto punto su vida, siempre con unos traumas psicológicos no superados totalmente.

Pensando que conozco personas parecidas a algunos de estos personajes y situaciones sociales y políticas similares, y más en los tiempos que corren, reveía “Batman vuelve”. Como ya comenté en una crítica anterior, me agota Tim Burton volviendo siempre a sus estereotipos góticos (que mal me parece que hayan calificado así ese movimiento obscuro y siniestro siendo el gótico en arquitectura tan luminoso y espiritual), pero he de reconocer que es una película que se puede ver con más de una lectura y que, por supuesto, va mucho más allá de todos los demás films sobre el súper héroe murciélago hechos hasta ahora. Evidentemente no se trata de una obra maestra pero no me parece conveniente descartarla como obra, menor, de arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario