jueves, 28 de febrero de 2013

Acaba el día

Acabo el día, al menos aqui, con un poema de Quevedo que es de mis preferidos y algo de música:  

Amor constante más allá de la muerte

"Cerrar podrá mis ojos la postrera
 sombra, que me llevaré el blanco día;
 y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso linsojera;

mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía;
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa:
 
Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrán sentido.
Polvo serán, mas polvo enamorado".

Escucho mientras escribo los conciertos para fagot de Vivaldi. Que alegría la música del "cura pelirrojo"...

(Publicado el 25/10/2005)

1 comentario:

  1. Casi había olvidado este poema, me encanta, cielo. Polvo serán, más polvo enamorado ♥

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