martes, 5 de marzo de 2013

"De seguir así, no sé, no sé..." o como carganos el asunto (III)



Dicen que existen, pero yo no estoy seguro de que sea cierto. Tal vez sean como el monstruo del lago Ness, el Yeti o el chupacabras, leyendas o habladurías carentes de fundamento.

Personas que han dejado trabajos, familias y amigos y se han metido a monjes budistas, pescadores en una isla o pastores de cabras en los Andes. Han renunciado a pelearse por una mesa libre, a decir que "sí" continuamente a los jefes, a tomar medicamentos -drogas al fin y al cabo- con multiples efectos secundarios, a desesperarse porque su equipo no gana la liga, a viajar en grupos organizados viendo ciudades en veinte minutos, a comprar religiosamente décimos de lotería todas las Navidades, a admirar a modelos prefabricados y antinaturales, a consumir alimentos con sabores imposibles, a votar entre dos partidos que en el fondo son iguales y han optado por pasar los días viendo las nubes pasar, pensar un poco y con calma, escuchar el rumor del viento entre los sauces o las olas rompiendo en las rocas, mientras fabrican cosas que sirven para algo e intentan no dañar a nada ni a nadie, trabajando solo lo justo para conseguir solo aquello que realmente se necesita.

Creo que el gobierno debería tomar medidas inmediatas para frenar esta ola de locura desatada, que, sin duda, acabara con la civilización que conocemos. Estos seres asociales son los realmente peligrosos, porque ¿qué pasaría si todos hiciésemos lo mismo?.

(Publicado el 22/04/2006).

No hay comentarios:

Publicar un comentario