viernes, 22 de marzo de 2013

Humo de Olvido



Hay lluvia de piano con sordina,
jarabe de recuerdos perdidos,
bajo la tenue luz mortecina
de las farolas borrosas y escondidas.
Ojos de espíritu triste
que buscan formas que se difuminan
e imágenes tuyas
que se eclipsan,
en una nube que debería
estar más alta.
Lápida de las sombras
que huyen espesas,
ante dos luces: roja y roja...
y detenidas.
Quise encontrar el camino
a tus brazos
pero perdí,
nuevamente,
el norte de tus manos
diluidas.
Puré de visiones azuladas,
lodo de pupilas frías,
desorientadas,
en un mar confuso
de ténues sentimientos
vagos.
Parado en el auto,
apagado en ningún sitio,
supe que te echaba de menos,
mientras buscaba un destino
extraviado.
Desierto de la razón
sin esperanza...
todo disoluto,
abandonado a las retinas
dormidas.
Renqueante un dinosaurio
de seis ejes,
como cetáceo
moribundo,
frena suave y alquitrán,
aparición lenta
y gritos mudos.
Y a lo lejos
todo se fundía
en un gris asesino:
las farolas...
tus brazos...
los recuerdos...
te quiero.
Pasó lento un cartel
que no indicaba
a ninguna salida,
como muerte en vida
y susurro
sin palabras
en idiomas de algodón.
Letanía húmeda
de mirada cansada,
esencia de cementerio
y fusión gorgoteante
de las ánimas.
Niebla
en tu mirada.

Imagen: Maurizio Lanzillotta. Encina y niebla.

(Publicado el 3/12/2007).

2 comentarios:

  1. Como cada poema describe prefectamente el sentir del día en que nació, y este poema es hermoso, lleno de tu esencia y de tu vivir... ♥

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