lunes, 18 de marzo de 2013

Madriz me sigue matando.

Al hilo de lo que dice mi amiga "La Isla de los Bosques", yo he llegado a la conclusión de que, igual que aquello de "cuanta más gente conozco, más quiero a mi perro", cuanto más vivo en pueblos más quiero a Madrid. Se cansa uno pronto de tanta tranquilidad y familiaridad y te repatea cuando te levantas muy temprano y no puedes oír a la gente llendo a trabajar en el autobús de la EMT. Era un alivio saber que no eras el único idiota pegándote el madrugón padre. Otro tópico habla de las maravillas de que todo el mundo se conozca en poblaciones pequeñas, pero si te da por hacer el orangután adulto encima de una farola, no te gusta lo de "vi a tu hermano haciendo el orangután adulto encima de una farola... ¡estaba tan gracioso!". Además las opciones culturales se quedan entre una película del bibliobús que pasa una vez a la semana -y lo mio es el cine- , una exposición de pintura - mala - de un amiguete del alcalde o leer el periódico en el bar. Esto último incluye el que te llamen "el sabio", como apodan, no sin recochineo,al que lo hace en un establecimiento de aquí. Otra leyenda "rural" afirma que seguridad como la de los pueblos ninguna, pero la mayoría de las casas, rodeadas de rejas, parecen mini-prisiones, pues ya han robado en más de una. Evidentemente el hábitat está lleno de pólenes en suspensión, hormigas carnívoras,arañas y mosquitos tamaño botijo y rabiosos y hambrientos perros abandonados, por cazadores aburridos y poseedores de escopetas por miedo a que les roben. Lógicamente, los precios en los tres comercios de la localidad superan en mucho los de la Quinta Avenida en Nueva York, porque si no te interesa ya sabes: "carretera y manta". Y es lo que tienes que coger si quieres comprar cualquier objeto que te recuerde que vives en el siglo XXI en la Europa Occidental, porque el CD más actual - en el expositor del bar - es "Himnos de La Legión Romana S.P.Q.R. en su asalto a Britania", por la séptima legión de Julio Cesar - intérpretes originales... que lo pone -. Horrible es también que en invierno parezcas el único ser sobre el planeta y en verano la villa sea una sucursal de Marbella, de abundantes madrileños desplazados y ansiosos de vacaciones y sierra. O hay un silencio de tumba antigua o los niños, músicas, coches y televisiones a todo trapo te sacan de tus casillas.
Sé que nunca llueve a gusto de todos, pero el caso es que aquí, para más inri, no deja de hacerlo. Voy a tener que cambiar el renault por una zodiac.

P.D.: Al buscar imágenes para ilustrar el texto, me encontré una página maravillosa - de una web católica - que parecía justo la antítesis de mis lineas anteriores y era muy divertida de pura alabanza - divina - a lo rural. Acaba con una foto del campanario y otras del pueblo desde cada punto cardinal. Si no fuera por respeto, era para poner el vínculo.

(Publicado el 23/11/2007).

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